-Vas a cambiar el mundo. Buen trabajo.
-¿Qué es esto?
-Soy yo intentando cambiar el mundo.
-Solamente ves el lado bueno de la gente, incluso de las que no lo tienen.
-Como me vuelvas a llamar capullo una vez más...
-No pensé que extrañarías lo que no recordabas.
-Es un detalle que podriás haber comentado en nuestra primera cita, Mary. No me gusta viajar, tengo alergia a los gatos, soy inmortal... toquecitos para dar un golpe de alerta.
-¿Qué si tengo miedo a la muerte? Bah, habiendo conocido la vida, tampoco puede ser mucho peor.
-Más te vale que no me pegues con ese camión...
-Podemos salvar el mundo. ¿Qué me dicen?
- ¿Has salido del manicomio?
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