-No has hecho nada de lo que debas avergonzarte.
-No he hecho nada: y de eso me avergüenzo.
-El honor se haya en el fin, no en los medios.
-Blanco pequeño, error pequeño.
-Esta batalla acabó antes de empezar.
-¿¡Y sus principios?!
-Soy padre, no puedo permitirme el lujo de tener principios.
-Con que iba a matarme antes de que terminase la querra, ¿no? Al parecer no es usted el mejor.
-Tiene razón: Mis hijos eran mejores
-Un pastor debe cuidar de su rebaño. Y a veces luchar contra el lobo.
-¿Por qué? ¿Por qué los hombres creen que pueden justificar la muerte?
-Desde hace tiempo he temido que mis pecados vengan a visitarme. Y ahora el precio es mayor del que puedo soportar.
-¿Y para qué cambiar un tirano a 3000 millas por 3000 tiranos a una milla?
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