-No te subes a un T-180 para ser un piloto, te subes porque eres un piloto.
-No importa que no cambien las carreras, lo que importa es que no nos cambien a nosotros.
-Algún día la gente solo dirá cosas malas sobre mí, lo wue espero es que nunca les creas.
-¿Justicia? Eso es algo en lo que ya no puedo confiar.
-Esto no es solo un pedazo de metal, el coche respira, siente, escucha lo que te dice, te dice lo que siente, solo tienes que escucharlo. Cierra los ojos y escucha.
-¿Estás listo para dejar tus juguetes y madurar? ¿Estás listo para convertirte en un verdadero piloto de carreras? Entonces firma ese contrato.
-Tranquilo, estoy seguro de que si estuviera aquí estaría muy orgulloso de ti.
-¿Por qué? ¿Por cometer los mismos errores que él?
-Por intentar cambiar las cosas. Por lo que sé es lo que intento hacer él.
-¿Y de qué sirvió? Murió en vano. Las carreras no han cambiado y nunca lo harán.
-No importa que las carreras no cambien. Lo que importa es que no nos cambien a nosotros. Todos tenemos un motivo para hacer esto. Uno no se sube a un T-180 para ser un piloto. Se sube porque es un piloto.
-Si tanto sabes, ¿por qué no me dices por qué debería seguir corriendo?
-Lo siento, eso deberás averiguarlo tú. Y espero que cuando lo hagas, yo esté ahí para verlo.
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